Burocracia

Me imagino que en sus inicios la burocracia, antes de ser llamada así, fue creada para "el bien" con el objetivo de coordinar acciones complejas en organizaciones crecientes, a fin de cumplir mejor su cometido. Sin embargo, como suele ocurrir, en algún punto, esta intensión se pervirtió y degradó en lo que actualmente llamamos burocracia. Lo cierto es que la burocracia entorpece el logro del propósito por el cual los procedimientos de coordinación a los que sirve fueron creados.

Un ejemplo es imprimir algo dentro de la Universidad. Yo no tengo impresora en mi oficina y cuando intenté imprimir unos faxes el semestre pasado para enviarlos a unos colegios, con motivo de un foro de informática y educación, no se sabía quien era el responsable de dicha impresión, si era el Departamento de Matemática, dado que el foro era organizado por una de sus carreras, o si era la Oficina de Promoción Institucional, pues era para promocionar la carrera de Informática Matemática. El resultado: ninguno imprimió tales documentos y el trámite para hacerlos ocurrió por otra instancia totalmente distinta. Recientemente quería imprimir unas guías de clase, primero me conseguí (más como un acto de astucia y amistad) una impresora y luego quise conseguir el papel. Pero el tránsito de papel está restringido de un modo sorprendente dentro de la Universidad. Si quiero adquirir papel tengo que hablar con mi jefe inmediado, no importa si la cantidad es una hoja o cinco resmas, quien estoy seguro, tiene cosas más importantes de las que preocuparse, que de la asignación y el gasto de cada hoja de papel dentro del departamento.

Pero el inconveniente más serio es que la institución burocratizada genera unos mecanismos que le quitan a cada cual la posibilidad de autoresolverse a menos que se sigan los pasos de un engorroso proceso que entorpece más de lo que ayuda. Es decir, el problema no es que no existan los resultados, es que no existen de acuerdo al ritual demorado por medio del cual se registran como existentes dentro de una institución. Esto se ejemplifica con SciLix, el !liveCD para docencia universitaria que estoy creando. Existe desde hace ya más de un año, y he enviado papers a eventos donde aprueban mi asistencia, en Cuba o Argentina, para que les hable de él. Pero los procedimientos de registro lo hace invisible ante las instancias institucionales (razón por la cual, por ejemplo no financian viáticos para hablar del mismo). Ahora mismo estoy emprendiendo el dispendioso proceso de hacer aprobar el proyecto, tal vez en un par de años o décadas, empiece a existir institucionalmente.

Mucha gente me dice que nada grande puede existir y/o funcionar sin burocracia, pero no es cierto. Las comunidades de software libre existen en una gran mayoría como redes de iguales no burocráticas. Algunas comunidades tienen procesos burocráticos, pero son la excepción. Por ejemplo la comunidad de Debian. Volverse un Debian Developer involucra una serie de pasos y rituales. Ocurre algo similar para la aprobación de un paquete y su inclusión en alguna de las ramas de los repositorios oficiales. En ocasiones esto entorpece algunos procesos y genera barreras entre el usuario de un paquete y su creador. Pero Debian es la gran excepción y casi siempre esta "burocracia" tiene que ver con el aseguramiento de la calidad y la garantia de los valores comunitarios. Sin embargo, en general la idea de una red de iguales no burocrática subyace sin inconveniente en las comunidades de software libre. Las labores de coordinación son asumidas por artefactos apropidos y adaptivos (listas de correo, canales de discusión, Wikis, CVS, etc), que por supuesto pueden ser mejorados, pero que en general cumplen adecuadamente lo que la burocracia no, y cuando uno necesita algo, es sólo cuestión de pedirlo a la persona adecuada (quien no está a más de tres clicks de distancia).