Ahora que estoy en el plan de (re)aprender a programar veo un inconveniente con los lenguajes de programación y es que parecen estar demasiado vinculados al paradigma de programación que soportan. Recuerdo un trozo del texto de Louis Powels y Jacques Bergier de "El retorno de los brujos" en el que hablaban de un lenguaje especial para hablar de infinito y mencionaban varias tentativas de lenguajes. Hablaban de una tribu aborigen que tenía "modos verbales" apropiados para la física cuántica o la ciencia, pues sus conjugaciones distinguían cuando habían visto algo por ellos mismos, cuando se los habían contado o cuando lo habían soñado. También comentaban analogías interesantes y homonimías evocadoras por ejemplo en algún otro lenguaje hombre se pronuncia igual que Luz (el hombre como un ser iluminado). Los ideogramas chinos/japoneses hablan de una cultura dada al minimalismo y lo metafórico y esto lo expresan en su forma de vivir, en los tradicionales cuentos y en el referente continuo de las artes marciales y tradiciones místicas.
Parece ser que, indudablemente, los lenguajes están vinculados con las formas de pensar, pero de algún modo también las superan, es posible hablar de muchas formas de pensar en un mismo lenguaje. La matemática como lenguaje expresa un conjunto vasto y diverso de ideas con un lenguaje minimalista y relativamente homogéneo. Esta es una carecia de los lenguajes de programación. Si quiero expresar ideas como polimorfismo o herencia, debo usar un lenguaje orientados a objetos, pero si quiero expresar ideas de álgebra relacional debo usar un lenguaje de consultas, lo mismo podría decirse de ideas como el cálculo lambda y la programación funcional. Al final parece haber una "fractura del lenguaje". Sería posible pensar en un lenguaje igualmente apropiado para hablar de todas estas ideas al tiempo?
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